martes, 1 de septiembre de 2015

CADA DÍA, a más bullicio, más bóveda interna. 

SOPORTO mal los acontecimientos rutinarios, esos que me llenan de estupor cuando presiento la estulticia. 

Vivir, vivir a pulso, airadamente morir sin citar desde el estribo.

Escuchaba esta tarde a Mozart, pandémica vitalidad. 

Frases fosilizadas, refranes consabidos, repetición de expresiones sin sentido, tópicos a borbotones...qué tristeza la de convivir con quien no se quiere.