martes, 10 de junio de 2014

QUIZÁS la imaginación sucumba ante lo contemplado hasta convertirlo en símbolo. El símbolo es a la poesía como la idea a la palabra. 
Estoy con C. G. Jung en la esencia del camino de lo venidero. Se anuncia cuando se impone el espíritu de la profundidad, el llamado suprasentido que no pertenece ni se relaciona con el espíritu de este tiempo, de lo contemporáneo. El espíritu de la profundidad tensiona a que el receptor actúe con acciones y actitudes que llevan la revelación a ser asumida y comprendida. Silencio, soledad, esencia, virtud, justicia...

Esto sucede, esta razón luminosa se edifica con símbolos y visiones y hacen participar de la Belleza al que anida en estas asimétricas y anatómicas disposiciones del espíritu.