lunes, 2 de junio de 2014

ESTA tarde he hablado con un poeta. La voz del poeta era la de un niño, la un deseoso niño de vivir la felicidad. Se lo pregunto repetidamente para tener conocimiento de ella y para comprobar si, como en poesía, es la fuerza de la idea la que irrumpe y los estaciona todo. 

Quizás la felicidad no se atrape nunca ni se viva nunca y consista, tal vez en ser sensible a todo hecho. Ser nada en algo, que alguien pronuncie de uno He is nothing in himself

Todo hombre es un drama secreto.