miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA Tempesta di mare, de Vivaldi. El concierto mesura el arco de la vida. Diáfana, la mañana recorre los entresijos de los arpegios. Uno se va con ellos, encrespado, sonoro, taciturno. Es la vida y sus designios, porque lo que sublima es justicia con lo mortal.