jueves, 26 de septiembre de 2013

ESTE es un espacio de retales, de encuentros entre fragmentos de lecturas, pensamientos, idearios que no terminan casi nunca más que un breve conato de ensayo o en delirio de verdad. Leo en un libro:  

“Estamos en la posición de un niño que entra en una biblioteca llena con libros en muchos lenguajes diferentes. El niño sabe que en esos libros debe haber algo escrito, pero no sabe qué. Sospecha levemente que hay un orden misterioso en el ordenamiento de esos libros, pero no sabe cuál es. Me parece que esa debería ser la actitud de los seres humanos más inteligentes hacia Dios. Vemos el universo maravillosamente ordenado, y obedecemos ciertas leyes, pero sólo entendemos levemente esas leyes". 

Es una definición bella de la verdad, de la búsqueda. Incluso una apuesta decidida del entendimiento de la estética como la forma en que el mundo se nos ofrece. Son palabras de Einstein recogidas en el libro Glimpses of the Great, de G. S. Viereck. Con ellas voy confirmando la putrefacción de la literatura actual y la bienaventuranza de otras disciplinas que siguen arrojando luz. Pretendida soledad que, con el tiempo, más sabrosa y fructífera te ofreces.