domingo, 4 de marzo de 2012

LA verdadera palabra es, por su propia naturaleza, poética.

*** 
SERÍA dichoso si pudiera compartir, por la gracia de la cuántica, lo que Novalis llamaba Symphilosophieren:
filosofar a la vez, en grupo, con otros que pongan por delante el abismo que no contemplo por mí mismo. Un rubor placentero me recorre cuando pienso en la reunión que mantenían, en Jena, Schelgel, Fichte, Hegel, Schelling,  Herder y el propio Novalis. El método se concreta en la Geselligkeit, una suerte de lectura conjunta que se desarrolla a través de cartas. ¿Por qué ya no se escriben  cartas?