jueves, 10 de julio de 2008

TRAZOS DEL IMAGINARIO

Estaré sin escribir en esta bitácora unos días; me marcho al resguardo de la Sierra de Huelva movido por la invitación de unos amigos entrañables. Sin duda, en las charlas apasionadas que mantendremos surgirán entradas orales que bien merecerán un espacio, al menos, para compartirlo con otros interesados. Iván y M. José son unos buenos conversadores que comparten la imantación por la literatura y la visión poliédrica que ofrecen los libros. Para entonces llevaré conmigo el moleskine y registraré en él, como un notario de la desrutina los acontecimientos que acontezcan en las rúas oxigenadas de Cortegana.

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Anhelo tanto el silencio, que cuando Juan Antonio se refirió a él al mencionar su lugar de descanso, me estremecí. Hay pocas cosas que me estremezcan: el amor, el silencio y la música. El amor asociado al trasiego de la soledad, es un rescate y una tentación, intimidad y entrega al otro; el silencio como el amparo del lenguaje, de la literatura en sus extremos; la música como el devenir de lo inasible en la mente del hombre a pesar de su filtración por los sentidos.

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Siempre que acudo a la sierra me inclino por llevar conmigo algún libro de poesía, sin saber por qué motivo la narrativa o el ensayo no me apetecen. En cualquier caso a lo mejor estamos ante unas condiciones que el topos predispone para el alma, quizás el espacio determina la intervención del tiempo, o a la inversa. Bachelard intuyó algo parecido al calor del psicoanálisis y escribió La Poética del espacio. Sea cual sea la tentación, recuerdo a Claudio Rodríguez merodeando por el campo cuando era un zagal y recitando de memoria El don de la ebriedad; me acuerdo de Horacio, de fray Luis, de Garcilaso, de Neruda o Miguel Hernández, entre muchos. También espero encontrarme a Nabokov cazando mariposas o a Horacio Quiroga asentado a la intemperie dialogando con una anaconda gigante. Nada más lejos de la realidad, nada más cerca. Cosas del imaginario, posibilidades de la ficción. ¿Qué sería de mí sin estas disquisiciones?

4 comentarios:

  1. a disfrutar amigo. y si bajas a la costa onubense no dudes en avisar, aquí también hay conversadores natos.

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  2. Gracias por la cita, amigo Tomás. Dentro de unas horas vuelvo a Fuenteheridos, para todo el fin de semana. Compartiremos sierra de Huelva, pues. Dale un abrazo de mi parte a Iván: supongo que le habrá ido bien. Anímalo para que retome su blog.

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  3. El gato estaba en el sillón, durmiendo, con la cabeza para abajo como siempre, en esa posición que me hace pensar que sabe lo que es una anteflexión y que apoya su cabeza contra el suelo para estirar su columna.

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  4. Hola, Tomás y Mari Carmen. Desconozco vuestro correo, así que aprovecho esta ventanita para felicitaros por la oposición, especialmente a Mari Carmen, claro.
    A esta hora, si aún estáis disfrutando de vuestro apartamiento bucólico tal vez no sepáis aún la nota, pero es brillante.
    Yo tampoco he escapado nada mal. Por cierto, soy Rafa, tu compañero de academia y de tribunal. Enhorabuena de nuevo y seguid disfrutando. Además, sabéis rodearos de buena compañía, saludos también a Iván y María José, espero que les vaya tan bien como a nosotros.
    Saludos, ínclitos filólogos.

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