martes, 22 de enero de 2008

NEZEDADES POLÍTICAS

HACE TIEMPO que quería escribir una glosa acerca de la “política lingüística” que se desarrolla en España. Y digo bien “política lingüística” porque no es otro el manejo que de las lenguas se hace en este país desde los estamentos políticos. Huelga decir que las lenguas están encontrando un lugar de privilegio en la amalgama nacionalista que bulle por el País Vasco, Galicia y, sobre todo, en Cataluña.
En lugar de expandir el conocimiento de otras lenguas romances que subsisten en el suelo peninsular -con menor o mayor número de hablantes- lo que se hace es provocar un enfrentamiento y, en definitiva, un uso político. De esta forma las lenguas son dagas asesinas que se utilizan para fines electorales y para el beneficio de unos pocos. De ahí el entrecomillado “política lingüística”.
Desde un enfoque filológico, el panorama es entristecedor. Juan Luis Cebrián tuvo que llamar al orden a Zapatero para que no desvirtuara la pronunciación de las sílabas en final de palabra tales como la –d, en lugar de –z. Piensa el lelo que pronunciar “Madriz” o “solidaridaz” puede conferir el rango de hablante culto. La respuesta del Presidente del Gobierno ante la recriminación de la RAE en boca de Cebrián no fue en ningún caso receptiva, sino totalmente ególatra. Y da la sensación que el asunto anda por esas latitudes del desprecio y la conmiseración. Se creen capaces los políticos todos de imponer las formas cutres de su habla en el idiolecto del resto de ciudadanos; se piensan con la potestad suficiente en otras zonas para exigir e imponer que se estudie una lengua con menor proyección que la española.
El asunto se llena de aristas cuando nos acercamos a los nacionalismos gallegos y catalanes, entre otros. Un antiguo compañero de trabajo, ahí te han dao, ha dejado un enlace en su bitácora para que podamos comprobar como la página web de la administración educativa gallega sólo está escrita en gallego: http://www.edu.xunta.es/portal/index.html. Asimismo, otro compañero, Jaime Galbarro, ha dedicado unas líneas que se centran en el caso catalán. Ha recogido un vídeo bastante ilustrativo del asunto.
En Cataluña resulta casi imposible poder recibir clases en español o castellano. Han relegado el español a una asignatura optativa y a un motivo de multa para aquellos que rotulen en el idioma de marras el nombre de su frutería, carnicería o mercería. Entonces, ¿qué ocurre con la Constitución vigente?
3.1. El castellano es la lengua oficial del estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
3.2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas CCAA de acuerdo con sus estatutos.
3.3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España, es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección.
Obviamente, la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas no es un patrimonio cultural en esta España de sotanas, republicanos exacerbados y portavoces de la ignorancia. Nunca lo ha sido, ya renunció a ella desde antaño. Unos al perseguir vilmente a los hablantes catalanes en la época dictatorial, otros al querer devolver la moneda arrinconando al castellano por los pálpitos extremistas del nacionalismo.
Sigamos conversando y escribiendo en esta lengua maravillosa, la española, con la ilusión de que algún día estudiemos Catalán y Gallego y Portugués como optativas en lugar de educaciones malversadas y de que lo mismo ocurra, en poco tiempo, allí donde el nacionalismo es un mal endémico.
Post scriptum
¿Por qué no aparecen noticias sobre la situación del español en España en algunos medios de comunicación?

10 comentarios:

  1. Perdona mi ignorancia, pero dónde está la inconstitucionalidad de que una escuela o una academia decida libremente dar clases en catalán, gallego, euskera, francés o inglés. Una cosa es que se tenga la obligación y el deber de conocerla (por ejemplo un funcionario a requerimiento nuestro) y otra que esté obligado a utilizarla (el mismo funcionario tiene todo el derecho a dirigirse a nosotros en catalán antes de requerirle que nos hable en castellano y de hacerle saber que desconocemos el catalán. ¿O no?
    Un saludo.

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  2. La historia de las lenguas es, en gran medida, la historia de su uso político y social.El castellano, por ejemplo, llegó a alzarse como lengua del reino por cuestiones sociopolíticas: apoyo de Alfonso X, Reyes Católicos, Carlos V, Descubrimiento de América, etc. Larga sería la Historia de la lengua para este espacio. Sugiero un vistazo a las monumentales obras de Lapesa, LLoyd,Zamora Vicente, D. Alonso,Alarcos,R. Cano, M. Ariza.
    Manuel Alvar, uno de los grandes filólogos de nuestra tradición, escribió un artículo que viene al pelo del asunto, "La lengua en libertad". En él se deja a las claras la vinculación del hablante con su lengua.
    Lo único que intentaba con el artículo es hacer hincapié en la postura desfavorable que se tiene en España en cuanto a su realidad plurilingüe, es decir, no nos aprovechamos de ello sino que los políticos usan el tema como arma arrojadiza. Eso es precisamente lo inoportuno. Ojalá en los planes de estudio de todas las comunidades estuviera el estudio de las otras lenguas de España, todas, incluida la vecina, la Portuguesa. Soy el primero que defiende la presencia del catalán en las aulas andaluzas, pero también del castellano en la comunidad catalana.
    En otro orden de cosas, y en relación a la Constitución, se deja bien claro que la lengua oficial del estado es el castellano, y se reconocen además al resto de zonas bilingúes como tales. ¿Habría que modificar la Constitución?
    No olvidemos que, con Wittgenstein, la lengua es nuestra forma de convertir el mundo, de crear el mundo y de vivirlo. Vivimos en las palabras y las cosas, con Foucault, en la relación que se establece entre lo nombrado y la palabra que utilzamos para ello:"Para vivir no quiero/islas, palacios, torres, que alegría...". No en vano, lo que nos diferencia del reino animal al que pertenecemos, entre otras cosas, es la complejidad social de nuestras relaciones y el urdimbre que las sobrelleva, la lengua, las palabras. El mundo que conocemos es el mundo de nuestras palabras, lo que no nombramos no existe. Y este tema, visto así, es una golosina para los truhanes de la tergiversación.

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  4. Ay, Lázaro, no es inconstitucional que una escuela decida dar sus clases en catalán. Lo inconstitucional es que NO SEA POSIBLE estudiar la educación obligatoria en castellano en Cataluña. Ahí está el atropello, y no en otra parte.

    Estoy con Tomás en que ojalá existiera la posibilidad de estudiar gallego, catalán, portugués (y vasco, también) en las escuelas y en las universidades del resto de España. Hay alguna universidad pública que permite estudiar el resto de la lenguas cooficiales (como la UNED), y en el extranjero lo más frecuente es encontrar que la Licenciatura de Filología Hispánica viene acompañada de la posibilidad de estudiar también estas otras lenguas.
    Ya lo dice Tomás: la cuestión radica en que se está utilizando la lengua como arma arrojadiza y no como herramienta de construcción y visión del mundo.

    P. S.: Gracias Tomás por lo que respecta. Hay una errata en el enlace.

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  5. Jaime,creo que he solucionado lo del enlace, disculpa mi torpeza.Agur.

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  6. Efectivamente, como bien decís ambos, la inconstitucionalidad o mejor sería decir, la ilegalidad es no permitir estudiar en castellano en toda Cataluña planes de estudios estatales, pero quizá el quid de esto es que no sea tan verdad. Les hay, aunque no todos, y en la medida en que no son todos se extrapola hablando de imposibilidad real de estudiar castellano.

    Cuando hice mi comentario sólo quería advertir del hecho de que a veces, incluso cargados de razón, podemos incurrir en demagogia tratando de equiparar dos obligaciones que son compatibles pero no equivalentes, tales como la obligación de conocer la lengua y la obligación de usarla.

    Recordemos que la educación está transferida a las CCAA, y que en la medida en que los padres de los alumnos deseen que sus hijos estudien en su lengua materna, en este caso el catalán, lo contrario, es decir estudiar en castellano podría ser un atropello de sus derechos, una imposición.

    Otra cosa es que se elimine su estudio, que en nada tiene que ver con impartir matemáticas en Lengua Catalana. Curiosamente en este caso la Derecha Liberal no atiende a criterios de Oferta y Demanda porque no le interesa: aquí se hace estalinista. La derecha española, petrificada en ideas del franquismo represor, hace ahora gala de un pseudoprogresismo cargado de cinismo al hablar de la educación bilingue de los españoles en el futuro en nuestras escuelas, y nos trae el inglés al ruedo de la polémica, olvidando el trilingüismo y olvidando lo que bien apuntais sobre el conocimiento, aunque sea somero, de las demás lenguas ibéricas por parte de los demás españoles. No hay que olvidar, sin por ello menospreciar los tratados sobre la Historia de las Lenguas, nuestra historia reciente, la historia en la que una parte de los españoles menospreció y persiguió -o miró para otro lado mientras otros lo hacían-, a quienes hablaban otra lengua diferente de la imperial. Se podía usar el laísmo en Valladolid, y hasta era cool por que lo usaban algunos sabios castellanos viejos, pero si alguien usaba no ya la lengua catalana sino el mero acento catalán era mal visto y despreciado. Era esa misma educación que jamás nos dijo que había glosas emilianenses en euskera, la misma que en otro orden de cosas nos hablaba no de la doctrina de Lutero sino de su carácter psicopatológico, olvidando de paso las patologías paulinas... Una educación dirigida a crear un solo modo de ver la vida, incluída la lengua en la que se piensa. Y todo esto bien entrados los años ochentas... después del sagrado Consenso. Y por eso entiendo que haya gente que se haya cansado, porque incluso a día de hoy se habla hasta de la lengua valenciana, distinta del catalán, de la que tanto hablan los expertos de Madriz, que hicieron tesis urgentes tapándose la nariz sobre algo que les asqueaba de entrada.

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  7. Ay, Lázaro, creo que tratas muchos temas mezclados, aunque conexos, y una discusión así daría para un tratado. Así que voy a limitarme a un par de cosas:

    1. "Los hay [¿planes de estudios estatales?], aunque no todos...". Entiendo que sugieres que sí hay instituciones académicas en las que se imparte clases en español (o esos "planes de estudios estatal"). Pero me temo que no, que no existen, que no existe NINGUNA, y si las hay y conoces los nombres, las referencias, me gustaría conocerlas...

    2. Dices también: "en la medida en que los padres de los alumnos deseen que sus hijos estudien en su lengua materna, en este caso el catalán...". Decir que la lengua materna de Cataluña es el catalán sí que es un verdadero reducionismo.

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  8. Lázaro, querido, tú mismo has nombrado inconscientemente la política de "la derecha liberal" y has las prohibiciones y persecuciones que durante el franquismo sufrió "todo lo que no fuera español", incluidas las lenguas romances que conviven en España. pero no olvides que si hablamos de actualidad, polñitica, repito, se debe nombrar las catastróficas pretensiones del nacionaismo catalán, esto es, el envés de la misma desfachatez. Por eso hablaba de política lingüística, ¿te das cuenta?, nunca se habla desde la perspectiva lingüística o filológica o psicolingüística,etc.

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  9. A ver, galbarro:
    Donde dije "estatales" quise decir "oficiales", evidentemente no existen estudios estatales, a dios gracias, lo cual refrenda que no puede haber una política centralista en ese sentido.
    Mezclar temas que están conectados hace que no se traten los temas a la ligera ni se hagan generalizaciones simplistas.

    El que un catalán pueda tener como lengua materna el catálán no es un argumento reducionista, es un hecho científico e impepinable. El que usted me cambie mi "padres catalanes" por su "Cataluña" es directamente malintencionado.

    Tomás:
    Si olviadamos la dimensión política de las cosas y lo reducimos todo a una cuestión filológica o lingüistica entonces también nos podríamos olvidar de la discriminación positiva, de la ley de cuotas, de la ley de violencia de género, de la ley del menor, porque sacadas de contexto, lo que sería no solo absurdo sino inmoral, podrían entenderse como agravios comparativos. La ley lingüistica en este sentido en las comunidades catalana y vasca no se entiene sin un pasado y sin un intento de actualización por el tiempo perdido a la fuerza. Se puede discrepar de algunas formas pero en esencia Madrid no tiene nada que decir al respecto mientras se mantenga el bilingüismo de facto. El dato objetivo del que se debe partir es el de que el catalán es una lengua oficial de Cataluña y que debe ser de estudio obligatorio. Cuando no lo era ningún experto en catán de Madrid dijo una puta palabra.

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  10. Lázaro, parece que no dejo a las claras cuáles son mis disquisiciones.Lo único y último que digo es que el español (como lengua oficial del estado) y el catalán (como lengua cooficial en Cataluña) deben tener el mismto trato político, la misma dimensión y desarrollo en los hablantes, a fin de que una comunidad bilingüe como la catalana pueda disfrutar del bilingüismo real. Todo lo que sea desfajarse por el uso del español en Cataluña o del catalán en el resto de España es una entelequia política, una falta de respeto al patrimonio cultural de una tierra, y una falta de miras absoluta, porque no olvidemos que la lengua desde la hominización surgió para conmunicarnos y ,obviamente, la proyección y el uso del español es más amplio que el Catalán. ¿Por qué negar esta posibilidad a los catalanes? Se debe aprender catalán, gallego, vasco,castellano (o español), portugués,francés, inglés, italiano,... pero nunca cohibir, prohibir o despreciar la fortaleza de una lengua, cualquiera. Si no aprendemos a convivir en la diversidad lingüística de nuestro estado jamás tendremos la perspectiva necesaria para convivir con el mundo; seguiremos o seguirán siendo los catetoides enfrascados en sus luchas nacionalistas de medio pelo o medio bigote, en este caso.
    En cuanto al uso eufemístico en los medios de comunicación al referirse a ciertos temas, es otro cantar del que ya rendiré cuentas en futuras entradas. A pesar de eso, Lázaro, el caso no es de la misma naturaleza lingüística y repito que no todo el mundo tiene la capacidad y los conocimientos para opinar sobre el funcionamiento de las lenguas. El hablarlas no nos habilita para opinar científicamente sobre ellas. El hecho de que vivamos en la biosfera no nos permite opinar científicamente acerca de su funcionamiento. Vamos a dejar de mezclar las lenguas con la izquierda y con la derecha, con el centro y las dictaduras y aprendamos a darle el valor que todas poseen.

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