sábado, 29 de septiembre de 2007

A RAS DE ETERNIDAD

...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando.

Y se quedará mi huerto con su verde árbol
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde tocando,
las esquilas del campanario.
Se morirán los que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo,
raro del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las barcas del baño,
en el rincón oculto de mi huerto encalado,
entre la flor, mi espíritu errará callando.
Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
NIDO AGRESTE (1910-1911), J.R.JIMÉNEZ

jueves, 27 de septiembre de 2007

COSA DE OTROS

Para distraer el descontento de su incapacidad para la escritura, el profesor emprende la tarea de la defensa de la lectura como argumento para desarrollar la imaginación y la creatividad. Comenten en varias líneas qué hacen en sus ratos libres –obliga el profesor a los alumnos de ojos desencajados por la tarea. A continuación, Lorena escribe en su cuaderno tres o cuatro oraciones, pero al llegar a punto final, levanta la cabeza y dice con la timidez virgen que se expele ante lo desconocido, “Profesor, ¿usted qué hace en sus ratos libres?” Pues leer, hija, leer – en tono aginebrado. Ah, ahora lo entiendo, quiere saber qué son los ratos libres porque usted lo que tiene son “ratos libros”. Sobrecogido y apenado, comprueba el profesor que el talento y el ingenio es cosa de otros.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

ATRIBUTOS

Entra el profesor cariacontecido por el estupor de la vuelta a las clases. De repente, frente al aglomeramiento de risas, idioteces, sinrazones y despropósitos, abre un libro de cuentos de Vila-Matas y comienza a leer. Seguidamente, anota con su lápiz algunos comentarios en los márgenes de las páginas y cierra el libro porque el cuento era demasiado corto, no lo eligió bien. Cuando levanta la cabeza, los alumnos están en silencio. Han observado un prodigio, pero como no saben lo que significa, el bálsamo dura una milésima de infinito.

martes, 25 de septiembre de 2007

BÚSQUEDA Y VERDAD


"[...]quienes buscan la verdad acaban mereciendo siempre el castigo de encontarla..."


"NIÑO", EXPLORADORES DEL ABISMO, ENRIQUE VILA-MATAS

lunes, 24 de septiembre de 2007

ABISMO DEL EXPLORADOR

(El Café Kubista en Praga)
"Voy pensando que un libro nace de una insatisfacción, nace de un vacío, cuyos perímetros van revelándose en el transcurso y final del trabajo. Seguramente escribirlo es llenar ese vacío. En el libro que terminé ayer, todos los personajes acaban siendo exploradores del abismo o, mejor dicho, del contenido de ese abismo. Investigan en la nada y no cesan hasta dar con uno de sus posibles contenidos, pues sin duda les disgustaría ser confundidos con nihilistas. Todos ellos han elegido, como una actitud ante el mundo, asomarse al vacío.Y no hay duda de que conectan con una frase de Kafka: "Fuera de aquí, tal es mi meta."

"CAFÉ KUBISTA", EXPLORADORES DEL ABISMO, ENRIQUE VILA-MATAS

VENENO QUE LLEVO DENTRO (II)


Acabo de regresar de las librerías con las branquias abiertas por la emoción. Por fin he podido desvirgar las páginas del tercer volumen que completa Tu rostro mañana, de Javier Marías, intitulado Veneno y sombra y adiós (Alfaguara). A la sombra del acontecimiento literario, se ha publicado una edición especial (un veneno en un estuche delicioso) que reúne los tres volúmenes a un precio muy rentable. Además, aviso desde aquí que el Aula de Cultura de ABC, dirigida por Fernando Iwasaki, tiene prevista la visita de Marías en el mes de octubre a Sevilla. El acto tendrá lugar en el Aula Magna de la facultad de Filología a las 19:30 del día 11. Adiós y sombra y veneno.

domingo, 23 de septiembre de 2007

GEOMETRÍAS DEL AIRE

(Marismas)
Dejo a la vista y para su disfrute la obra de un pintor sanluqueño que se llama Manuel Ángel Gallego de Prada. Este pincel es un compañero de vida y casi todas las cosas que me han ido sacudiendo en la vida las ha presenciado, así que mi afecto hacia él es notable. Ello no me exime de ser un férreo crítico de lo que hace y de que su exigencia sea la brújula de sus obras. Aprovecho la circunstancia, además, para crear una nuvea sección de la bitácora en la que dejaré referencias, digresiones, sobre las pinturas que me resultan más sugerentes. Para ello utilizaré parte de un verso de Rubén Darío: "sed de espacio...".
Le pedí al autor unas palabras para que me orientaran en la observación del cuadro, he aquí:

"Es una obra de técnica mixta sobre madera. Los viajes en avión a Canarias, que pasan por el curso del río y su desembocadura, han influido. La organización agraria y fluvial a esa altura se ve de forma geométrica. Es la mezcla perfecta entre lo hiperrealista y lo abstracto. Ver el mundo de lejos hace que no se vean las imperfecciones de lo cercano, de lo humano".

sábado, 22 de septiembre de 2007

CONSTANTES

Los medios de comunicación nacionales recogen hoy una noticia de la que extraigo varias conclusiones que, me temo, venían germinando de un tiempo a esta parte. La mafia, los asesinos, los delincuentes y demás parásitos de la costra miserable de los hombres, se están cobijando en la lucha nacionalista que fermenta en España tomando como coartada las cauces del nacionalismo para llegar a otros fines. Así, la carta que ha recibido Alberto Rivera -Albert Rivera-, cara visible de Ciudadanos por Cataluña, con una bala en el entrecejo de la que choreaba sangre, amenazas de muerte y una conminación a que abandone la política, es una demostración de los extremos a los que llega el fundamentalismo político.

viernes, 21 de septiembre de 2007

IMPERSONATION

HABÍA dejado la calle Tartaneros a mi espalda. Pensaba enfilar mis pasos hacia la recua de mesas que Balbino acomoda a su entrada. Allí mismo pude verlo: pelo cano, de bigote como un inciso a su rostro, con gafas y el pelo echado hacia atrás con la fuerza del agua. Justo cuando pasaba por enfrente de él, lo observé detenidamente sin ningún miramiento. Sostenía el señor un libro con las manos dispuestas como si mantuvieran la simetría de un atril. Obviamente, la esquina estaba repleta de personas que degustaban entre risas, algunos gritos, confidencias y quién sabe qué cosas más. El señor leía en medio de ese bullicio con cierta parsimonia. Gracias a que tenía el libro levantado hasta la altura de su cabeza, pude leer el título. Los mejores cuentos, de Sergio Pitol. Claro, me dije ciego.
Cuando evidencié que eran los cuentos de Pitol, no pude más que recordar el maravilloso relato, “El oscuro hermano gemelo”, en que se alude al escritor Justo Navarro (en la foto) y a su definición de la figura del escritor como un caso de “impersonation”. Las palabras que Justo Navarro destinó al prólogo de El Cuaderno Rojo, de Paul Auster, vienen a decir que escribir es un caso de suplantación de personalidad, de hacerse pasar por otro. El oscuro hermano gemelo de Justo Navarro es Vila-Matas, mira por dónde, y entonces comprendí que el señor lo que estaba haciendo era invitándome a su juego de ficciones. “Hola, me llamo Enrique Vila-Matas, ¿ha visto usted por aquí al mejicano Sergio Pitol o a Justo Navarro?”- no se me ocurrió otra cosa. “Pero Enrique, ¿no me reconoces? Soy Sergio, Pitol, carajo, ¡debe ser la edad, cuánto tiempo!”- emocionado, el viejo añadió a su farsa un abrazo potente. Para entonces los comensales de Balbino cayeron en el asombro ante los saludos que nos proferimos. Nosotros, Pitol y yo, quiero decir, iniciamos una conversación acompañados de vinos y mariscos. Estuvimos toda la noche haciendo referencias literarias que nos han acompañado toda la vida, versos, ideas, filósofos. Ya en mi retirada, una vez que las palabras comenzaban a resonar en la cabeza como siempre que termino una conversación, no pude más que llamar por teléfono a Justo Navarro. “¡Eh, acabo de estar con el maestro, con Pitol!”- rayando en la exasperación. “Qué bueno, Enrique, porque Pitol está aquí en Roma, revisándome Finalmusik, ¿quieres hablar con él?”.
INFORMACIÓN SANLÚCAR (semanario), 22/9/2007

miércoles, 19 de septiembre de 2007

LLEGÓ LLEDÓ

"Mezcla de memoria y deseo", dice el verso de T.S.Eliot, es la vida. Memoria, pues, como lo que hemos sido, como la no-ausencia total de lo que es ausencia; deseo como estímulo hacia lo que quisiéramos ser. Pero ambos, tanto el deseo como la memoria, necesitan un organismo selectivo que oriente nuestras aspiraciones, e interprete nuestro pasado. Vamos a llamar a esta facultad inteligencia, olvidándonos, por supuesto, de todas las resonancias terminológicas con las que se dogmatiza e inmoviliza el lenguaje. Porque tanto la memoria como el deseo, sitúan a la conciencia, o sea, a la inteligencia reflexiva, más allá de la simple sucesión de instantes que marcan nuestro destino temporal.
LA MEMORIA DEL LOGOS, EMILIO LLEDÓ

"OCHOMILES"

Estoy escalando uno de los "ochomiles" de la literatura, El hombre sin atributos, -junto al Ulysses, de Joyce, En busca del tiempo perdido, de Proust, La montaña mágica, de Mann, El Quijote, de Cervantes, Las memorias de Ultratumba, de Chateaubriand, Tristam Shandy de Sterne, etc.- y, de pronto, como el surgimiento de una revelación poderosa, me encuentro con el verdor de una maravilla. El caso es que al término del capítulo en que dos personajes están enzarzados en una conversación sobre el cuerpo y los pensamientos, Robert Musil prosigue la novela de la siguiente forma: 68. "Digresión: ¿Debe la persona actuar de acuerdo con su propio cuerpo?", para, seguidamente, continuar así: 69. Diotima y Ulrich. Continuación. Sé que los ecos cervantinos y "sahndyanos" revolotean alrededor de estas apreciaciones de estructura narrativa, pero aun así, no dejan de sorpenderme y por eso las comento. No en vano, la mayoría de los títulos que presenta cada secuencia o capítulo son de un ingenio valleinclanesco, no me cabe duda ahora de que Cortázar bebió de estas aguas para subir al cielo de la Rayuela.

Sin embargo, la primera reacción que tuve al leer esa digresión dentro de otra digresión en referencia al cuerpo, fue abrir las páginas de "Posesión" en Ocnos de Luis Cernuda para rescatar de él lo siguiente:

"Mas para fundirse con el mundo no tiene el cuerpo los medios del espíritu, que puede poseerlo todo sin poseerlo o como si no lo poseyera.[...]No se lo reprochemos: el cuerpo, siendo lo que es, tiene que hacer lo que hace, tiene que querer lo que quiere. El cuerpo advierte que sólo somos él por un tiempo, y que también él tiene que realizarse a su manera..."

LA GLORIETA DE LOS FUGITIVOS

Ayer se presentó en Sevilla la colección de minicuentos de José María Merino, La glorieta de los fugitivos, dentro del ciclo Aula de cultura que desarrolla el diario ABC bajo la dirección de Fernando Iwasaki. Tuvimos la ocasión de escuchar la disertación de un escritor de cuerpo entero, que está entregado a su obra. La lectura de algunos de sus "minicuentos" (vocablo que utiliza el autor para referirse a este procedimiento narrativo) fue sorprendente y reveladora. Aconsejo, pues, desde aquí su lectura. Eso sí, un cuento, un chupito.

jueves, 13 de septiembre de 2007

DOGMÁTICOS

No paro de darle vueltas a unas palabras de Ortega y Gasset (en la foto)que me explican ahora muchas cosas que suceden en este y en otros pueblos: “Los provincianismos son dogmáticos”. Hace una ristra de años que Ortega escribió este aforismo con la intención de lograr más alcance del que pretendo utilizar en este rincón sabatino. Pero, amoldaré la afirmación para darle un raciocinio al comportamiento de ciertos grupúsculos, uniones grupales y demás fauna de los pueblos de esta península.
En muchas ocasiones he tenido que escribir sobre la importancia de tomar distancia sobre las cosas para intentar obtener una visión más completa y organizada del asunto. Por esto mismo, cuando un ciudadano sale de su pueblo, las conclusiones suelen oscilar entre quienes creen que su pueblo es “lo mejor del mundo” (sin conocer el mundo) y quienes opinan que su pueblo es uno más del mundo, que forma parte de él. Los primeros desparraman por sus vacuas argumentaciones que no hay un lugar en toda la geografía terráquea como su pueblo y llevan, además, a este terreno su comportamiento en general. Afirmaciones de este tipo encierran unos silogismos que vienen a decirnos hasta qué punto la jerarquía tribal y las tradiciones sin el sometimiento de la razón desembocan en los hechos “porque sí”, sin más, dogmáticamente. Para ser más claros, ¿cuántos no van a la feria, a misa, al Rocío, a la Semana Santa, el domingo a casa de la suegra, el sábado a la discoteca, porque hay que hacerlo? ¿Cuántos no terminan casados, con coche e hipoteca porque tocaba? En todos estos casos (y en muchos otros que me dejo en la mollera) las acciones se hacen sin pasarlo por el diapasón de la conveniencia, de la inteligencia propia, de la decisión unipersonal.
Por otra parte, están los que sopesan esas decisiones bajo el cedazo de la razón y del criterio propio, y no de los impuestos sociales que se tratan de imponer simplemente por el peso de una tradición que se perpetúa por generaciones. Para colmo, los que creen que su pueblo y las cosas que ocurren en él y con sí mismo no son las mejores, sino otras distintas y diferentes, son tildados de extraños y raros. El extraño en este caso es alguien que es capaz de sopesar todas las posibilidades que como hombre se presentan ante él y elegir o seleccionar -aun a riesgo de equívoco- la que considera en armonía con su yo, con su pensamiento, con sus inquietudes.
En este caso prefiero ser un extraño al dogmatismo, al provincianismo y cuestionarme qué es esto que tengo por delante. Ah, y, por supuesto, mi pueblo no es lo mejor del mundo.
INFORMACIÓN SANLÚCAR (semanario), XV/IX/2007.

UN POETA

¿Qué es el presente?
Es algo relativo al pasado y al futuro.
Es una cosa que existe en virtud de que existen
otras cosas.
Yo quiero solo la realidad, las cosas
sin presente.
No quiero incluir el tiempo en mi haber.
No quiero pensar en las cosas como presentes;
quiero pensar en ellas como cosas.
No quiero separarlas de sí mismas, tratándolas de presente.
"Alberto Caeiro", FERNANDO PESSOA

martes, 11 de septiembre de 2007

RESPUESTA ETERNA

"PREGUNTANDO POR MI ALMA"

Yo no volveré. Y la noche tibia, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos de la luna solitaria.

Mi cuerpo no estará allí, y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca preguntando por mi alma.

No sé si habrá quien me aguarde de mi doble ausencia larga,
o quien bese mi recuerdo, entre caricias habladas.

Pero habrá estrellas y flores y respiros y esperanzas
y amor en las avenidas a la sombra de las ramas.

¿Y sonará ese piano, como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche, pensativo en mi ventana?
AIRE TRISTE (1901-1909), JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

sábado, 8 de septiembre de 2007

CERNUDIANAS

Hace poco que, en buena compañía, he visitado Málaga. La literatura trastoca las imágenes que de las ciudades tenemos (o tendremos, teníamos) porque siluetea en nuestra mente ese extrañamiento de la sensibilidad. Cernuda -quien aparece en la foto a la izquierda de Lorca y a la derecha de Alexandre- estuvo en Málaga hace setenta y cuatro años, pero viven hoy sus versos con toda la fuerza mediterránea de un océano. El caso es que uno de los expedicionarios a Málaga llevaba en su bolso Ocnos, del autor de marras. Precisamente, estuvimos en la orilla de la playa intentando recomponer las sensaciones eróticas (o no) que principiaban lo que después eran (y son) libros atemporales sobre el amor. En esas estábamos, cuando le recordé al compañero que Cernuda vivió en esas playas más de un episodio sexual con unos hermanos. Es ahora cuando le doy el nombre y la fecha exacta a esos recuerdos que deambulaban por entonces inexactos. La visita de Cernuda transcurrió en el mes de septiembre de 1933 y los hermanos se llamaban Darío y Gerardo Carmona (Entre la Realidad y el deseo: Luis Cernuda, 1902-1963, Madrid, Sociedad estatal de conmemoraciones culturales y Residencia de Estduciantes, 2002, págs. 24, 60, 80, 81).
En este sentido, se me vino a la cabeza las curiosidades que Luis Antonio de Villena relata en su libro Rebeldía, Clasicismo y Crisis -Luis Cernuda, asedios a un poeta príncipe, Valencia, Pre-textos, 2002. En este volumen (pags.11,12,13) se detallan una serie de anécdotas que el propio Alexandre o Martínez Nadal le han contado a Villena. Rescato las dos que intenté edificar a pesar de la desmemoria. La primera de ellas cuenta cómo Cernuda era una enamorado del ideal, del imposible. Esta postura frente al sentimiento le llevó a una encrucijada con Lorca. Según detalla Martínez Nadal, en una noche madrileña de 1931, en un bujío tabernario, apareció un muchacho gallego en busca de Lorca. Serafín Ferro, nombre del susodicho, no sólo recibió la negativa de Lorca sino también la de Alexandre, pero a cambio le fue concedida la posibilidad de conocer a Luis Cernuda. Para ello, Lorca le escribió en un billetito (que aún existe, Españoles en la Gran Bretaña: Luis Cernuda, 1983, Rafael Martínez Nadal):”Querido Luis. Tengo el gusto de presentarte a Serafín. Espero lo atenderás en su petición. Un abrazo de Federico”.
El chico recibió efectivamente los auspicios de Cernuda e incluso se fue a vivir con él ciertas temporadas. Sin embargo, el joven se sentía atraído igualmente por las mujeres. Esta circunstancia hacía que Cernuda cayera en cólera y en repetidas crisis de celos. Hasta que finalmente, después de poco más de un año, llegó la ruptura de la relación.
Lo sobrecogedor es que de esta historia de alcoba y cenicientas, de notas y tabernáculos, surgiera el prodigioso libro Donde habite el olvido (1934):

Voces al fin ahogadas con la voz de la vida,
por las heridas mismas,
igual que un río, escapando,
un triste río cuyo fluir se lleva
las antiguas caricias,
el antiguo candor, la fe puesta en un cuerpo.

El último caso de amorío que se le conoce a Cernuda (claro, luego está lo que nunca se dijo, lo que nunca existió más allá de su realidad, lo que deseó en silencio) y que provocara la aparición de libros de poemas, ocurrió en Méjico, durante el verano de 1951. Allí conoció a otro joven que le extravió las miras sobre lo cotidiano. De esta esporádica insinuación surgió la serie Poemas para un cuerpo (1957), publicado en Con las horas contadas ( 1950-1956):


XVI
" Un hombre con su amor"
[...]
En tregua con la vida,
no saber, querer nada,
ni esperar: tu presencia
y mi amor. Eso basta.

Tú y mi amor, mientras miro
dormir tu cuerpo cuando
amanece. Así mira
un dios lo que ha creado.

jueves, 6 de septiembre de 2007

MARINO Y TENOR

Parece que el fin del verano quiere conjurar entre sus algas la inmediatez de la muerte. Después de acongojar Suramérica con la presencia ciclópea de los vientos y las aguas, de apresurar como una analepsis la sintáctica huida de Umbral y las jambas del galope de Puerta, nos trae ahora, como un viento esquivo y a destiempo, la muerte de Pavarotti y el desastre marinero en Barbate.
A pesar de su popularidad y de la singular imagen de Pavarotti, he de decir que no volveré a escuchar de la misma forma La Bohème de Puccini ni La Traviata de Verdi, porque con el tenor se nos ha ido el prodigio de una respiración y una contención en la nota musical rayana en lo insólito. De la misma ralea fueron los sentimientos apesadumbrados que recopilé con la muerte de Alfredo Kraus, aun salvando las distancias y las portentosas cualidades de los dos. A pesar de que algunos quisieron rebajar la figura pública del tenor, argumentando que no sabía solfeo o que nunca asistió a un conservatorio, no atiendo a estas disquisiciones más que como a sonajeros que se le cuelgan a lo sobresaliente. Quiero decir, en definitiva, que su voz será recogida en el cesto ingrávido del porvenir como una llama insondable de la garganta humana.
Para los que viven o hemos vivido en la rutina de un pueblo que se emboba paladinamente con los trasiegos del agua, la tragedia en el paladar marino es de conocida factura. Se me viene a las manos recuerdos que le ocurrieron a la gente de Bonanza, a esa estirpe de fondeadores alquímicos de los bajos atlánticos. En más de una ocasión los hombres de la mar han sido evocados por los sofocos de la mater terribilis que, en ocasiones, amanece por Bajo Guía. No sé si estos adioses neptunos deben ser recopilados como fundamentos gloriosos del eterno retorno, o si la muerte de estos marineros no son más que el producto del sueño yodado de las sirenas. Eso quiero acomodar en mi mente, que las sirenas cantaron bajo el influjo de los hombres y que sin Ulises a bordo, ni ataduras a los mástiles, acudieron a las melodías vespertinas de sus escamas. Quizás el canto era una emboscada, y era el mismo Pavarotti quien hacia de soprano, tocado ya por la gloria de lo infinito.


INFORMACIÓN SANLÚCAR (semanario), 9 de septiembre de 2007.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

DESIDERIUM

Con la siguiente entrada doy pábulo a una nueva sección de la bitácora que consistirá en una recolección de extractos filosóficos que azuzen el pensamiento, claro. Esto no indica que estableceré un cerco a los textos estrictamente filosóficos, antes al contrario, comprobaremos que los meandros de la escritura no soslayan las evidencias ( ante la imposibilidad, la conciencia de acercamiento) de la Verdad, la Voluntad, las Ideas. Llevaba tiempo calentándose la inclusión de esta nueva aventura en mi mollera, pero no tenía el texto idóneo. Acaso un texto de Borges con resonancias platónicas es un buen comienzo:

" Los individuos y las cosas existen en cuanto participan de la especie que los incluye, que es su realidad permanente".


Historia de la eternidad, J. L. Borges